Angelina y Brad por fin se casan y así lo proclama a los cuatro vientos el súper anillo que Brad le ha regalado a su futura esposa. Pero, ¿estamos ante un happy ending de manual? Podría haber sido, pero Angelina soltó ese “perdona, cariño pero hay algo…” y la infidelidad se plantó ante el rubio que mejor cabalgaba pasiones allí por los noventas y le dejó con cara de idiota.
Tengo que confesaros que pese a que Angelina me encanta (aunque a veces meta unos resbalones estilísticos importantes) nunca he acabado de verla con Brad. No sé, como es obvio, no los conozco personalmente, pero él siempre me ha parecido más sosete. Que queréis que os diga que lo veía más con Jen y su actitud girlie a lo Friends que con una Angelina Croft. Pero bueno, reconozco que ya con esa familia preciosa que tienen y parece que cuidan me volvieron a ganar, así que la noticia de la infidelidad me ha pillado un poco por sorpresa. No más que las declaraciones de Angelina al respecto: «Dudo que la fidelidad sea absolutamente esencial en una relación. Es peor dejar a tu pareja y hablar mal de él. Ni Brad ni yo hemos afirmado nunca que la convivencia significa estar encadenados. Nos aseguramos de no restringirnos el uno al otro».
¿Estamos hablando entonces de una relación abierta? Y más importante aún ¿es la fidelidad una cadena o una restricción?¿Entonces a qué viene la confesión? Lo siento, pero hay algo que no me cuadra. O a ver si ahora Brad va a llevar cuernos y estar encantado de la vida. Además, ya que entramos en el tema, no unos cuernos cualquiera. ¿Por qué hay algo peor que que te engañen con una ex pareja? Angelina esgrime que se sentía sola y a decir por el pedrusco diseñado por Brad que lleva en el dedo, a él la justificación parece servirle. Pero, ¿podrá Brad olvidar el traspié de Angie o éste sobrevolará la relación Jolie-Pitt desde ahora? ¿Será esta sortija tan deseada un símbolo de la felicidad o un parche mal puesto?
No puedo evitar ser mala y pensar en el karma y como es inevitable en la tercera en discordia. Nunca se supo si era del todo cierto, si mis archivos de memoria no me fallan, pero ¿no se rumoreó en su momento que el bueno de Brad engañó a la encantadora Jennifer Aniston con Angelina? Pues, ahí está el karma, que cuando menos te lo esperas, ¡zas! te pega un revés en toda la boca.
Y vosotros, ¿qué pensáis de la infidelidad? ¿Hizo bien en abrir la caja de Pandora Angelina o mejor se hubiera quedado calladita? ¿Cuándo se promete amor para siempre va la fidelidad incluida?
Sin pretensiones ni expectativas, pero con muchas ganas de experimentar y compartir os dejo aquí las ideas que se me escapan del moño. No prometo cordura ni renglones. Aquí se deja uno el mocho en casa y viene a decir lo que piensa cuando se quita los zapatos y la vergüenza. Sin más, estáis en vuestra casa:)
la niña del moño 
Creo que en una relación antes o después surge la conversación sobre la infidelidad. si la tolerarías en la pareja, o no. Si no existe la misma opinión, supongo que lo que no se puede es pedir que la otra persona cambie; no sé, no me he encontrado en esa situación. Pero si hay un acuerdo, creo que en el amor como en la vida vale esta frase: «no hagas aquello que no te gustaría que te hiciesen a ti». 😉
Estoy contigo Raquel con las cosas claras y habladas mucho mejor. Yo hace ya un tiempo que prefiero las cosas tal y como son a que cada uno esté viendo una peli distinta de la misma relación;) un besote!
En este tema yo siempre lo he tenido muy claro: una de las cosas que nunca perdono es la infidelidad. Se que suena retrogrado, radical, poco comprensivo… ok, vale.
Pero no penseis que es por imaginarmelo en brazos de otra titi, o por pensar que ya no le resulto atractiva o cualquier pensamiento relacionado con la autoestima y ser-objeto-de-deseo (basura peliculera yanqui). No.
Es por la traición.
Siempre he tenido la sensación de que una persona tan cercana que te la pega no es de fiar. No se. Puede decirte que fue un error, que se sentía atado, que iba del revés, que la relación no va bien. Lo que quieras. Pero antes de que ocurra, siempre hay un momento en que tu conciencia te pregunta ¿vas a hacerlo?. Si la respuesta es que si, las excusas posteriores son una pérdida de tiempo para ambas partes.Porque si la cosa va mal, la traición es la manera más eficaz para que no vaya de ninguna manera. Con daños colaterales incluidos.
Otra cosa es que haya lugar para terceras personas y eso no afecte a la relación. Un acuerdo mútuo. Sinceramente, ojalá estuvieramos tan evolucionados como para que eso ocurriera. Pero por desgracia (y mi reflexión es prueba de ello) no es la tónica domianate. Y los casos que conozco a mi alrededor no han terminado muy bien al final, aunque las intenciones eran buenas (romper con estereotipos de las relaciones sentimentales).
Porque lidiar con el peso de los hábitos adquiridos (amor-posesión-miedo a la soledad) en el entorno no es fácil.
Estoy contigo. Creo que todo el mundo puede meter la pata, somos humanos y quien diga lo contrario que tire la primera piedra. Lo que sucede, es que al menos para mí, cuando se produce ese momento y metes la pata es muy difícil volver atrás y recuperar 100% la confianza. Yo que sé, creo que no tiene que ver necesariamente con que no quieras a esa persona, sólo que cuando pasa, algo se rompe y aunque lo asumas y hasta quizá lo pases deja cicatriz para siempre. Y vivir con cicatrices no es imposible, pero no es fácil.
En cuanto a terceras personas incluidas, soy una clásica y creo que sería incapaz de compartir a mi pareja, aunque si hay gente a la que le funciona me parece estupendo:) un besote, en un rato me paso a visitaros!