Hoy, el cuento llega en un formato distinto y con la excusa perfecta para celebrar el cumpleaños de Gabriel García Márquez 🙂 Rescatado de una de mis miles de libretitas de garabatos, os traigo este poema inspirado en una frase suya de «El amor en los tiempos del cólera» (una auténtica maravilla si no lo habéis leído). A ver qué os parece esta incursión sorpresa en estrofas.
Corazón Motel
El corazón tiene más cuarto que un hotel de putas. Gabriel García Márquez.
…Y se fuma en pipa
y también liado
y se bebe sin sed
y se duerme sin sueño
porque, a veces,
los goznes chirrían
y al corazón
se le desencaja el mecanismo.
Y se ama a solas
y en compañía,
basta con tapiar la puerta,
entornarla
o exiliarla del marco.
Y las pasiones
corren a ritmo de taxímetro
y las ilusiones son de plastilina:
y ahora son verdes
y mañana azules.
Y el corazón
late, ríe, sueña
sin juicio ni condena,
pero a ratos se agota
como el champú
o el tubo de dentífrico
y los latidos no llegan a la bomba
Entonces, los huéspedes
se impacientan
y aporrean aterrorizados
el timbre de la camarera.
El corazón pide tiempo
pero nadie se lo concede
y como no queda otra
quema pólvora
para cicatrizar la avería.
Inspira-expira-suspira
y vuelve a cambiar las sábanas.
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Las ilustraciones que acompañan al poema de este miércoles son de Conrad Roset y es que para hablar de sentimientos y tiempos del corazón, nada mejor que sus trazos de araña combinados con acuarela.
¿Qué os ha parecido el experimento-poema? ¿Le abrimos un hueco o volvemos al cuento en renglones? No sé, a veces, las historias se ponen caprichosas y les gusta cambiar de aspecto…pero decidme, que me encanta leeros! Feliz miércoles!
Sin pretensiones ni expectativas, pero con muchas ganas de experimentar y compartir os dejo aquí las ideas que se me escapan del moño. No prometo cordura ni renglones. Aquí se deja uno el mocho en casa y viene a decir lo que piensa cuando se quita los zapatos y la vergüenza. Sin más, estáis en vuestra casa:)
la niña del moño 
Definitivamente le abrimos un hueco. Muy profundo, me ha encantado Bárbara. Eres mi niña del moño… Un abrazo guapísima!
Jajaja Miriam tus comments siempre me dan ganas de hacer muchas más cosas! Gracias por pasarte:) siempre es un placer recibirte con el moño lleno de historias. un besote!
otro voto a favor de los experimentos-poemas!!!de los poemas en general y de los experimentos en particular 😉
Wow, entonces toca experimentar sí o sí! Me ponga la bata y que empiece el laboratorio de palabras:) Un besote guapa!
Me gusta mucho el texto roto por la imagen. Qué bonitas las ilustraciones y qué bien sientan para digerir el poema poco a poco, a pasos.
Bonitas palabras.
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Gracias Inés, la verdad que las ilustraciones de Conrad son una auténtica delicia y creí que eran lo que necesitaba el atrotinado corazón motel. Te leo! un besote